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En primera persona

Tradiciones, festividades

Dia de les Verges // Día de las Vírgenes

El próximo día 21 se celebra en Mallorca que siguen quedando mujeres vírgenes. Es una fiesta a la que le tengo especial cariño y lo cierto es que me apena que pierda importancia y adeptos cada año… a pasos agigantados.

El sexo se ha trivializado hasta tal punto que una veinteañera se sorprendería de que un desconocido le invitase a ir al cine pero no tiene el más mínimo pudor en bajarse las bragas ante cualquier fashion hortera y afeminado. Pero ojo, uno diferente cada fin de semana, que luego les coges cariño y establecer vínculos emocionales y/o relaciones serias no es guay.

Las niñas de quince años se ofenden cuando se les entrega el clavel ¿Virgen yo? ¡¿Pero tú qué te has pensado?! Y bofetón al canto. En fin, no tengo ganas de criticar, sólo de explicar en qué consiste esa fiesta.

La mujer virgen recibe un clavel (la tradición dice que tiene que ser rosa, pero luego cada uno regala el color que más le apetece o el que les queda en las floristerías) y esta, en agradecimiento, ofrece buñuelos al hombre que se lo ha regalado. ¡Ah! Se supone que los buñuelos tienen que ser caseros, pero te los venden en todas las panaderías de Mallorca, así que se opta por lo fácil y rápido.

Ingredientes:

-           200 gramos de harina

-           50 gramos de mantequilla

-           5 huevos

-           ½ litro de leche

-           1 vaso pequeño de agua

-           1 corteza de limón

-           Azúcar

-           Canela

-           Aceite y sal

Cuando la chica ya no era virgen, el hombre (marido) debía cambiar el clavel rosa por una rosa roja; siempre y cuando hubiera sido él la causa de que ella no lo siguiera celebrando. De todos modos, se la seguía felicitando públicamente por otros hombres  con un I per molts d’anys (Y por muchos años) como al resto de féminas, por cortesía. No recuerdo si la mujer seguía siendo felicitada por sus congéneres hasta que contraía matrimonio o tenía el primer hijo.

La noche de antes los chicos se juntaban para cantar bajo los balcones acompañados de guitarras; la víspera era la noche ideal para que los tunos y los tunantes brindaran sus canciones más pícaras, tiernas o desentonadas bajo la luz de la luna y la mirada de padres y hermanos. Cuando el progenitor de la moza se cansaba de escuchar serenatas hasta las tantas de la mañana, se tomaba la licencia de rociar a los enamorados de su hija con lo primero que tuviera a mano. Dicen las malas lenguas que, en más de una ocasión, era orina. Esto último no lo vi jamás.

La homenajeada debía invitarles a subir a casa, donde tenía una bandeja llena de buñuelos y una botellita (o más, depende de lo solicitada que estuviera)  de moscatel. Aún así, las vecinas jovencitas salían a curiosear y ellos le dedicaban una canción.

Pues bien… éste año voy a poner mi granito de arena. El lunes 20 por la tarde he invitado a unas cuantas chicas a mi casa y haremos buñuelos. Por la noche, esperamos recibir alguna visita. Algunas se lo han “sugerido” a sus novios, otras han invitado a sus amigos… Ya veremos cómo sale. A ver si sirve para que mis vecinas adolescentes piensen algo así como "Hala, tía... ¡mira esas! Con lo mayores que son y vienen a cantarles". Todo será que les dé envidia y el año que viene hagan una convocatoria masiva o, lo que es más probable, se sorprendan e incluso se mofen de que un grupo de mujeres que rondan el cuarto de siglo estén siendo señaladas públicamente como vírgenes.

Esta fiesta ha cambiado bastante en los últimos diez años. Las mujeres que deciden celebrarlo lo "pactan" con los pocos que se atreven a vociferar cuando cae la noche; eso suponiendo que canten, porque en los últimos años he observado que tocan el interfono y suben directamente. Y, como ya adelantaba, se reúnen en una misma casa. La gran mayoría lo hacen como excusa para montar una fiesta-orgía en casa, ya que los padres confiados las dejan solas en casa con sus amiguitas y avisan de la hora a la que volverán. Respecto al protocolo de las felicitaciones, se nos sigue felicitando a todas: niñas, adolescentes, maduritas, guapas, feas, solteras, casadas, madres, abuelas, hijas...